Glaucoma
¿Qué es el Glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico secundaria a diversas causas, donde la más importante es el aumento de la presión intraocular. Este daño en el nervio óptico va a condicionar la pérdida de visión progresiva en la parte más periférica del campo visual, no llegando a afectar a la visión central hasta las etapas más avanzadas de la enfermedad.
¿Cómo se diagnostica el Glaucoma?
El diagnóstico del glaucoma requiere de un examen oftalmológico completo. Además de la medición de la presión intraocular y la visualización del fondo, habrá que basarse en pruebas funcionales del nervio óptico como la toma de agudeza visual o la realización de una campimetría computerizada y en pruebas estructurales como la tomografía de coherencia óptica (OCT).
¿Qué síntomas puedo tener?
El Glaucoma crónico simple es asintomático hasta etapas avanzadas donde se produce la pérdida de agudeza visual. Solo los glaucoma agudos producen dolor ocular, cefalea o incluso vómitos, asociados a pérdida de visión.
Por todo lo anterior, es fundamental un diagnóstico precoz para detener o ralentizar el progreso de la enfermedad.
¿Es hereditario el glaucoma?
La presencia de antecedentes familiares de glaucoma es un factor de riesgo importante y por ello deben ser controladas aquellas personas con familiares de primer grado que padezcan glaucoma.
¿Se opera el Glaucoma?
El tratamiento inicial del glaucoma se basa en tratamiento tópico (con gotas) pudiendo acompañarse de tratamientos láser. En aquellas personas que la presión intraocular no esté bien controlada con gotas o la enfermedad siga progresando será preciso realizar intervenciones quirúrgicas para conseguir una presión intraocular adecuada y evitar así la progresión de la enfermedad.